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La terapia como ayuda

La terapia psicológica es una planificación cuidadosa e individualizada del tratamiento, totalmente adaptada a la persona y que se desarrolla a través de varias fases:

 

Evaluación: durante una media de dos sesiones, el/la psicólogo/a recogerá información acerca de ti y de tu vida a través de diferentes métodos (entrevista, test, autoregistros..). Te hará preguntas de todo tipo, irá descubriendo gracias a tus contestaciones la raíz del problema, cómo se mantiene y qué áreas habrá que trabajar para modificarlo. Es importante en esta fase que seas lo más sincero/a posible ya que, el/la psicólogo/a necesita toda la información disponible para crear una buena planificación del tratamiento. En esta fase, el/la psicólogo/a y tu empezaréis a coger confianza y ambos acabaréis teniendo una relación de cooperación plena con objetivos comunes.

 

Plan de tratamiento: Esta fase es la más importante del proceso ya que, el/la psicólogo/a deberá, gracias a la información recogida en la evaluación, hacer un estudio pormenorizado de lo que está ocurriendo y de cómo va a actuar (dicho estudio se llama técnicamente Análisis Funcional). Tu psicólogo/a dedicará el tiempo necesario en explicarte qué es lo que está ocurriendo, por qué y qué técnicas psicológicas te va a enseñar para corregir el problema.

 

Terapia: Esta es la fase más importante para ti ya que, es la fase donde tu psicólogo/a y tú trabajaréis durante una temporada (más o menos larga dependiendo de la problemática) en aprender y aplicar las técnicas en los momentos precisos que las necesites. Trabajaréis por objetivos y/o metas, es decir, poco a poco, a través de tareas adaptadas para casa (eminentemente prácticas) y a través del alcance progresivo de pequeños objetivos, se irá desdibujando la etapa final del tratamiento. El éxito de la terapia dependerá del esfuerzo que tu inviertas en cada objetivo.

 

Seguimiento: Cuando las metas se hayan conseguido hay que cerciorarse de que se mantendrán en el tiempo, para ello se harán una serie de sesiones de seguimiento espaciadas, para comprobar que los éxitos alcanzados durante el tratamiento siguen sin la necesidad de la supervisión constante del psicólogo/a.